TUENTI

Queen of Darkness

SEGUIDORES DE MI LOCURA

jueves, 26 de agosto de 2010

...

El mundo continúa girando y no se detiene ante nada.
La Tierra sigue rotando y mantiene su viaje en torno al Sol.
El tiempo transcurre, las agujas pasean por la esfera del reloj y no encuentran obstáculos en su camino; la arena sigue cayendo...
El Sol aparece y desaparece como cada día, dejando paso a la Luna, que vela sus noches y vigila la Tierra en su ausencia.
Los pájaros mantienen su constante ir y venir, guiándose por sus propios instintos.
El cielo cambia su color, el verano deja lugar al otoño y éste, a su vez, al invierno, antes de que la primavera regrese.
El Sol regresa tras la tormenta y la vida da paso a la muerte...
Todo está en constante movimiento.
El mundo gira y gira a tu alrededor mientras tú permaneces impasible ante los cambios, ante la evolución de tu entorno.
Conservas aún los recuerdos de tu infancia. Evocas cada palabra escuchada, cada flor percibida, cada abrazo recibido, cada deseo anhelado...
Mantienes las ilusiones que te hicieron feliz tiempo atrás, sin saber que ya no sirven de nada.
Proteges esa sonrisa que consigue que todo parezca más sencillo, más bello y menos oscuro, pero, ni aun encerrándola bajo siete llaves podrás impedir que se deteriore.
Siempre habrá algún factor que contribuya a que las flores pierdan su color, marchiten y caigan, pues, aunque alguien cuide de ellas, las mime y esté pendiente de ellas...
¿quién es capaz de vencer al viento, a la tempestad?

miércoles, 18 de agosto de 2010

Ser o no ser

Ser o no ser… He ahí el dilema. ¿Qué es mejor para el alma, sufrir insultos de Fortuna, golpes, dardos, levantarse en armas contra el océano del mal, oponerse a él y que así cesen? Morir, dormir… Nada más; y decir así que con un sueño damos fin a las llagas del corazón y a todos los males, herencia de la carne, y decir: ven, consumación, yo te deseo. Morir, dormir, dormir… ¡Soñar acaso! ¡Qué difícil! Pues en el sueño de la muerte ¿qué sueños sobrevendrán cuando despojados de ataduras mortales encontremos la paz? He ahí la razón por la que tan longeva llega a ser la desgracia. ¿Pues quién podrá soportar los azotes y burlas del mundo, la injusticia del tirano, la afrenta del soberbio, la angustia del amor despreciado, la espera del juicio, la arrogancia del poderoso, y la humillación que la virtud recibe de quien es indigno, cuando uno mismo tiene a su alcance el descanso en el filo desnudo del puñal? ¿Quién puede soportar tanto? ¿Gemir tanto? ¿Llevar de la vida una carga tan pesada? Nadie, si no fuera por ese algo tras la muerte –ese país por descubrir, de cuyos confines ningún viajero retorna- que confunde la voluntad haciéndonos pacientes ante el infortunio antes que volar hacia un mal desconocido. La conciencia, así, hace a todos cobardes y, así, el natural color de la resolución se desvanece en tenues sombras del pensamiento; y así empresas de importancia, y de gran valía, llegan a torcer su rumbo al considerarse para nunca volver a merecer el nombre de la acción.

Hamlet

[Hamlet - William Shakespeare]

martes, 17 de agosto de 2010

Piratas del Caribe. El Cofre del Hombre Muerto


Elisabeth, esa ropa no os queda bien, o vestido o nada, y en mi camarote no tengo ningún vestido… (Jack Sparrow)


¿Se te ha perdido algo cara-calamar? Mira esto, ¡Tengo un tarro de tierra! ¡Tengo un tarro de tierra! ¡Adivina qué hay dentro! (Sparrow)





Sparrow: ¿Esto es un sueño?
William Turner "El botas": No.
Sparrow: Lo suponía. Si fuera un sueño, habría ron.

Elizabeth Swann: Va a llegar el momento en el que tengais la oportunidad de hacer lo correcto.
Sparrow: ¡Me encantan esos momentos!¡Los saludo con la mano mientras pasan de largo!

¡Me encanta el matrimonio! Es como una apuesta para ver quién se desenamora primero. (Sparrow)

Sparrow: Buscamos el cofre de Davy Jones.
Will Turner: ¿Eso ayudará a Elizabeth?
Sparrow: ¿Qué sabes acerca de Davy Jones?
Will: No mucho, la verdad.
Sparrow: Sí, eso ayudará a Elizabeth.

Will: La Perla Negra se ha hundido junto con su Capitán.
Gibbs: Así es, y ya parece que el mundo sonríe un poco menos. Nos traicionó a todos hasta el último momento, pero al final venció su honradez.

Gibbs: Es una llave.
Sparrow: No, mucho más mejor, es el dibujo de una llave. Caballeros, ¿para qué son las llaves?
- Las llaves abren ¿cosas?
Gibbs: Y abra lo que abra esa llave dentro tiene que haber algo valioso, de modo que nos dispondremos a averiguar qué es lo que abre.
Sparrow: No. Sin esa llave, no podemos abrir lo que sea que no tenemos que abre la llave, así que ¿de qué serviría encontrar lo que sea que hay que abrir, y que no tenemos, sin haber encontrado antes la llave que lo abre?
Gibbs: Entonces, ¡debemos buscar la llave!
Sparow: Eso no tiene sentido. ¿Alguna otra pregunta?




Davy Jones: Pero dime Sparrow, ¿podrás soportarlo? ¿Condenar a una vida de servidumbre a un inocente, a un amigo, mientras tú navegas a tu antojo?
Sparrow: Sí, lo soportaré. ¿Lo sellamos con sangre? Digo… eh… ¿tinta?

Will: ¿Ése es el Holandés Errante? No parece gran cosa.
Sparrow: Tú tampoco. No lo subestimes.

Sparrow: Tranquilos caballeros, Tía Dalma y yo somos amigos, como uña y carne, inseparables casi. Lo éramos… lo fuimos… tiempo atrás.
Gibbs: Tranquilo Capitán, vigilaré tu espalda.
Sparrow: Es lo de delante lo que me preocupa.

Tía Dalma: Hasta que Davy Jones se topó con aquello que inquieta a todo hombre.
Gibbs: ¿Qué inquieta a todo hombre?
Tía Dalma: ¿Qué será?
Gibbs: Pues la mar.
Pintel: Las sumas.
Raggeti: La disyuntiva entre el bien y el mal.
Sparrow: ¡Una mujer!

Jack Sparrow es un ser en vías de extinción, debe encontrar su lugar en el nuevo mundo o perecer, igual que vos, señor Turner. (Lord Cutler Beckett)


Elizabeth: Capitán Sparrow.
Sparrow: ¿Te unes a mi tripulación? Bienvenido a bordo.
Elizabeth: Vengo a buscar al hombre que amo.
Sparrow: Me siento halagado hijo, pero mi primer y único amor es la mar.
Elizabeth: Me refiero a Will Turner, Capitán Sparrow.
Sparrow: ¿Elizabeth? ¡Esconded el ron!

Próximamente: Piratas del Caribe. En el Fin del Mundo

viernes, 13 de agosto de 2010

Definición de amor

Es un fuego escondido, una agradable llaga, un sabroso veneno, una dulce amargura, una deleitable dolencia, un alegre tormento, una dulce y fiera herida, una blanda muerte.

Celestina

[La Celestina - Fernando de Rojas]

domingo, 1 de agosto de 2010

Poema 7

Pensamientos perdidos sin razón,
Un suspiro que se mezcla con el viento,
Intentando expresar los sentimientos
Que no llega a mostrar el corazón.

Palabras que se clavan como puñales,
Historias que brotaron sin pensar,
Canciones que no tienen un final,
Y que sólo expresan las verdades.

Miradas que te elevan por el aire,
Sonrisas que sustituyen mil palabras,
Ilusiones que te brindan las alas
Que no llegará a cortarte nadie.

Recuerdos que rescatan sensaciones,
Viajes directos al infinito,
Decisiones que trazan un camino
Repleto de nuevas emociones.

Queen of Darkness

Increpación al amor

¡Oh amor, amor, que no pensé que tenías fuerza ni poder de matar a tus sujetos! Herida fue de ti mi juventud. Por medio de tus brasas pasé. ¿Cómo me soltaste, para darme la paga de la huida en mi vejez? Bien pensé que de tus lazos me había librado cuando los cuarenta años toqué, cuando fui contento con mi conyugal compañera, cuando me vi con el fruto que me cortaste el día de hoy. No pensé que tomabas en los hijos la venganza de los padres. Ni sé si hieres con hierro, ni si quemas con fuego. Sana dejas la ropa, lastimas el corazón. Haces que feo amen y hermoso les parezca. ¿Quién te dio tanto poder? ¿Quién te puso nombre que no te conviene? Si amor fueses, amarías a tus sirvientes; si los amases, no les darías pena: si alegres viviesen, no se matarían como ahora mi amada hija. […] Dulce nombre te dieron, amargos hechos haces. No das iguales galardones: inicua es la ley que a todos igual no es. Alegra tu sonido, entristece tu trato. ¡Bienaventurados los que no conociste, o de los que no te curaste! “Dios” te llamaron otros, no sé con qué error de su sentido traídos. Cata que Dios mata los que crió: tú matas los que te siguen. ¡Enemigo de toda razón! A los que menos te sirven das mejores dones, hasta tenerlos metidos en tu congojosa danza. Enemigo de amigos, amigo de enemigos, ¿por qué te riges sin orden ni concierto? Ciego te pintan, pobre y mozo; ponte un arco en la mano, con que tires a tiento; más ciegos son tus ministros, que jamás sienten ni ven el desabrido galardón que se saca de tu servicio.

Pleberio

[La Celestina - Fernando de Rojas]